Roger Smith

 Roger es un alienígena, con reminiscencias de los "grises de Roswell" que vive con la familia Smith. Roger es sarcástico, amoral, hedonista y sólo piensa en sí mismo.  Muestra un interés infantil casi obsesivo por interpretar varios personajes y adoptar diferentes personalidades a lo largo del día.
La edad de Roger es de unos 1600 años. Su planeta o su especie nunca se ha visto ni descrito. En él, Roger trabajaba de azafato, dando la bienvenida en una superficie comercial. Lo engañaron para ir a la Tierra en una prueba de choque con maniquíes, aunque sobrevivió al incidente de Roswell y desde entonces vive entre los humanos y ha sido parte de varios momentos importantes de su historia reciente. Roger tuvo algo que ver con la invención de la música disco, fue miembro del equipo estadounidense masculino de hockey en la Olimpiada de 1980.
Ha vivido con varias familias antes que con los Smith, manteniendo con ellas distintos grados de cordialidad. La CIA conoce de su existencia y ha intentado capturarlo en varias ocasiones, con éxito dispar;
Cada siete horas expulsa una sustancia verde por los costados de su cuerpo. Su páncreas tiene dientes y es capaz de vivir y moverse fuera de su cuerpo durante varias horas.  Durante momentos de estrés puede entrar en una especie de animación suspendida, en el que es completamente insensible al dolor. La cocaína también surte un efecto diferente en su especie, y en una ocasión, al ser atacado por traficantes y recibir accidentalmente una dosis, se vuelve una verdadera máquina de matar.
Roger emplea su tiempo en ver la televisión, comer comida basura, beber alcohol y consumir drogas. Su consumo excesivo de alcohol lo definiría, en términos humanos, como alcohólico. Parece sentir debilidad por el vino blanco.
Roger es con frecuencia pueril, y muestra predilección por representar difentes personajes y hacer bromas, a la vez que es mezquino, rencoroso, avaro y cruel. A pesar de eso, es bueno en el fondo y adora a su familia adoptiva, llegando a estar en peligro de muerte por ellos
Al principio no se permitía a Roger abandonar la casa, aunque pasado un tiempo se gana el derecho a salir con distintos disfraces. Tiene docenas de pelucas y cientos de trajes de ambos géneros guardados en un expositor giratorio en el ático de los Smith, con un vasto repositorio de personalidades ficticias y un libro para tener presente quién conoce a cada uno de esos personajes. Roger disfruta enormemente sus imposturas y se deja absorber completamente por su personaje, hasta el punto de usar la violencia y abusar sexualmente de aquéllos a los que considera cercanos a él.